Cómo descansar psicológicamente durante las vacaciones
Ya estamos de nuevo en pleno periodo de vacaciones de verano. Con él llegan los días de descanso, de relajación… y también para muchos de preparativos de viajes. Y con los preparativos y las expectativas también llegan para muchos el estrés, las prisas, y otros aspectos que pueden generar ansiedad o hacer que no se disfruten tanto como se esperaba.
Las vacaciones son, obviamente, importantes porque nuestro cuerpo y mente necesitan descansar de los ritmos de vida estresantes a los que nos someten las prisas por cumplir con nuestras tareas del día a día. Nuestras vidas laboral o personal nos exigen diariamente organizarnos, tomar decisiones, cumplir objetivos… mientras al mismo tiempo mejoramos nuestras competencias y adquirimos habilidades nuevas. Y todo esto nos consume tanto a nivel físico como mental.
Las vacaciones ayudan a reforzarnos, recuperar fuerzas y equilibrar nuestro cuerpo y mente, además de reforzar nuestra autoestima.
Por eso, si queremos descansar psicológicamente durante este tiempo libre que vamos a tener, viene muy bien seguir unos cuantos consejos:
- Lugares placenteros: Visitar una playa o viajar a un lugar apartado en la montaña nos proporcionará esa desconexión que tanto necesitamos.
- Alimentarnos adecuadamente: También podemos disfrutar de comidas sabrosas que nos proporcionen el equilibrio nutricional que nos aporta una dosis extra de felicidad.
- Dormir y descansar adecuadamente: En vacaciones solemos olvidar que su función principal es descansar, y habitualmente alargamos el día pensando en aprovecharlo al máximo, cuando esto es contraproducente porque genera un cansancio mayor y, en consecuencia, se disfruta menos. Mantener una rutina de sueño adecuada es fundamental para que podamos tener ese descanso.
- Ejercicio físico y deporte: Dedicar cada día algo de tiempo a la salud física ayuda a sentirse mejor. Todos los días deberíamos correr, montar en bicicleta, caminar o practicar algún deporte de equipo para contar con la dosis de endorfinas que eleve nuestro bienestar.
- Saber improvisar: Cuando no se tiene nada planeado, se tiene una mayor sensación de libertad. La cantidad no siempre equivale a la calidad, y eso también se aplica a las vacaciones y lo que hacemos en ellas. Y ocupar todo el tiempo del que disponemos nos puede estresar más.
Por último, cuando terminan las vacaciones es recomendable reconectar de manera gradual con la vida cotidiana para evitar lo que se conoce como síndrome postvacacional. En la medida de lo posible, se debe regresar con un par de días de antelación para situarse en la nueva rutina y organizar la semana. Y no hay que obsesionarse pensando en cuándo habrá un nuevo periodo de vacaciones.