El flechazo: ¿mito, o realidad?
Temperatura corporal que aumenta, pupilas que se dilatan, corazón que se acelera… ¿Quién no lo ha sentido alguna vez al estar frente a alguien que le atraía enormemente? Esto es lo que muchos conocemos como flechazo, y casi todos hemos sido víctimas alguna vez de ese torrente de sensaciones.
Pero ¿existe de verdad el amor a primera vista o flechazo? Aquí es donde el debate nunca acaba. Hay quienes creen firmemente en estas primeras impresiones y aseguran que si no se ha experimentado ese flechazo inicial no se puede hablar de estar ante el amor de nuestra vida.
Para los que creen en ello, un estudio publicado en los Archives of Sexual Behavior (Archivos de Comportamiento Sexual) apoya esa creencia al afirmar que, al menos en el caso de los hombres, existe ese amor a primera vista. En la publicación de dicho estudio se dice que cuando más tiempo pasa un hombre mirando a una mujer, más rápido caerá a sus pies, y añade que si un hombre mantiene fija su vista en una mujer durante 4 segundos o menos, esa mujer no le causó una gran impresión, pero que si el tiempo que pasa fijando la mirada en ella supera los 8,2 segundos significa que ha surgido el flechazo o amor a primera vista.
Para la investigación mencionada, se grabó a 115 alumnos que interactuaban entre sí, registrando el movimiento de los ojos y la duración de sus miradas. Una vez finalizado, se les preguntó cuánto se habían sentido hacia sus compañeros o compañeras. Una vez analizados todos los datos, se pudo comprobar que, mientras que en el caso de los chicos el tiempo que pasaban observando a las mujeres que les gustaban era mayor que si no les atraían, en el caso de las chicas el comportamiento no varía, independientemente de si les gustaba o no el compañero.
El motivo de esta diferencia en el comportamiento de los chicos y las chicas es la costumbre en las mujeres, por razones sociales, de disimular su interés por las personas del sexo opuesto.
¿Se pueden considerar los datos de este estudio como concluyentes? Lo cierto es que genera menos certezas que dudas, pero algo que se demuestra es que los hombres son más «mirones». Aunque eso no significa que la primera impresión no importe en el caso de las mujeres, sino que son mejores a la hora de disimular.
Pero, como evidencia de la existencia de flechazo, no se puede considerar que dicho estudio aporte pruebas irrefutables.
Por otro lado, existen aquellos que consideran que el amor a primera vista no es más que un cuento de hadas, y también existen investigaciones científicas que apoyan dicho escepticismo. Una de ellas corresponde a una publicación del Journal of Neuroscience, en la cual se afirma que lo que llamamos flechazo y que consideramos el inicio del amor es producto de nuestro cerebro al combinar recuerdos pasados que se encuentran almacenados en nuestra memoria con sentimientos que experimentamos en el presente.
Según dicho estudio, nuestra memoria mantiene almacenadas en el cerebro esas imágenes del pasado que, durante el presente que estamos experimentando, «recorta y edita» para que encajen con la situadción actual, y eso hace que afirmemos que el amor nació la primera vez que vimos a nuestra pareja cuando en realidad el cerebro está llevando a cabo un mecanismo de selección que traslada sentimientos actuales al pasado.
No sólo eso, sino que además el estudio afirma que somos capaces de ajustar nuestras memorias de la manera más conveniente para nosotros, siendo capaces de volver a «recortar y editar» el mismo recuerdo de diferentes formas en diferentes momentos de la vida. Algo que, según esa investigación, no es más que un mecanismo de supervivencia.